15. Perfecto.

Entramos en el primer lugar que vimos abierto, nos daba igual cual fuera, necesitabamos calor, después de pasar el día en el hielo y el duro frío de Londres ya no sentía mis manos. Cuando pasamos a aquel sitio, bastante agradable, cuando entramos la canción que oí fue "Live while we´re young", solo pude sacar una sonrisa, ya que era mi grupo favorito. Nos sentamos en la primera mesa que vimos, era acogedora y al lado de la ventana, me encantaba.

Aria: Oye Matt.

Matt: Dime.

Aria: ¿Piensas que lo de Hanna y Zac va en serio?

Matt: ¿Por qué lo preguntas? ¿Zac no te parece buen chico?

Aria: Al contrario, espero que esto vaya en serio, he visto a Hanna muy ilusionada estos días.

Matt sonrió parece que Zac también había estado algo más contento de lo normal estos días, mientras hablaba con Matt vi una cara familiar en la barra, y nunca mejor dicho, era mi primo Henry, ¿qué podía hacer allí?

Aria: ¿Podrías esperarme un momento?

Matt: Claro preciosa.

Me acerqué lo más sigilosa que pude hacía mi primo, pero tenemos el don familiar de oir más de lo normal, así que se dió la vuelta en cuanto estaba a un metro de él.

Henry: ¡Prima! ¿Qué haces aquí?

Aria: Shara y yo nos hemos mudado a Londres, ¿y tú? tenía entendido que estabas en Irlanda.

Henry: He venido a ver a los amigos en navidad, mañana me voy a Los Angeles a ver a mis padres.

Aria: Dales muchos besos de nuestra parte.

Mi primo era muy cariñoso, demasiado quizá, así que me dió un abrazo gigante y miles de besos, derrepente Matt se acercó por detrás, rodeó mis hombros con su brazo y miró fijamente a Henry.

Matt: ¿Nos vamos cariño? - No quitó la mirada de mi primo ni un instante.

Aria: Claro.- Dije aguantando mi risa.

Al ir a coger mi abrigo, me giré y le hice un gesto a Henry dándole a entender que le llamaría para saber a que hora se iría al día siguiente, él me guiñó un ojo y le lancé un pequeño beso. Al salir de aquel sitio vi la ocasión de hacer enfadar a Matt.

Aria: Te has puesto celoso, no me lo puedo creer.

Matt: Yo tampoco.

¿Cómo? ¿que se suponía que tenía que responder a eso? ¿se habría puesto celoso de verdad, o sólo lo hacía para vacilarme? Cuando nos despedimos él solo me dió un beso en la frente, pero cuando se giró algo en mi hizo que no le dejara marchar.

Aria: ¡Matt!

Matt: ¿Sí?

Aria: Emmm...Buenas noches.

 Muy bien Aria, eres una cobarde, en realidad tenía miles de ganas de besarle, pero no, no lo hice, no tuve el valor de afrontar lo que sentía, de decir que sí, que se había ganado poco a poco mi corazón, pero no me arrepiento. ¿Qué por qué?

Matt: ¡Aria!- Dijo cuando me estaba dando la vuelta.

Aria: ¿Sí?

Él no dijo nada, solo se acercó y me besó, nuestro primer beso, tan perfecto como había soñado, no quería que sus labios y los mios se separaran, era todo demasiado bonito para ser real, cuando se separó de mi no lo hizo más de dos milímetros de mi.

Matt: Te quiero Aria. Desde el primer momento.

Aria: Yo también.


Fue lo único que pude decir antes de volver a juntar mis labios a los suyos.

14. Carrera.

Shara: Encantada yo soy Shara.

Fueron las primeras palabras que intercambiaron, me parecía tan adorables, Shara me miró con cara de que la dejara marchar con él, no le vi ningún inconveniente. Así que allí quedamos la parejita formada por Hanna y Zac, Matt y yo.

Pasamos un buen rato juntos, me reí bastante con las bromas de Zac, y Matt y yo cada vez nos acercabamos más, quizá esto acabara bien.

Matt: Cuidado señorita, no vaya a romper una de sus delicadas uñas patinando.

Aria: Puedo apostar a que soy mejor patinando que tú guapetón.

Matt: ¿En serio? ¿Cómo pretendes demostrarlo?

Aria: ¿Qué te parece una carrera? El que recorra antes la pista gana.

Matt: Te arrepentirás preciosa.

No, no me arrepentí, de hecho gané esa carrera, aunque tuve más suerte de la normal porque al poco rato de empezar Matt intentó esquivar a una niña con tan mala suerte que cayó al suelo. Cuando recorrí la mitad de pista que me faltaba, le señalé con la lengua fuera.

Aria: And the winner is...ARIA.

Zac y Hanna se rieron con una carcajada, y despues decidieron irse en plan parejita, así que Matt y yo nos quedamos solos.

Él llegó por detrás, cogió mi cintura y sin pensarlo dos veces me susurró: "¿te apetece un chocolate calentito?"

Aria: Claro.- No podía dejar de sonreir.

Matt se adelantó y me tendió su mano, sin pensar cogí su mano con todas mis fuerzas. Fue la mejor sensación del mundo.

13. Nueva compañia.

La llamada que Hanna había recibido era de Zac, quería verla cuanto antes, quería decirla algo y era importante. Ella se emocionó, probablemente la pediría que fuera al baile con él.

Pensamos que por la tarde podríamos ir a patinar, a Shara y a mi nos encantaba patinar sobre hielo, por lo que Hanna decidió quedar con Zac por la noche.

Aria: ¿Por qué no le dices que venga con nosotras?

Hanna: ¿En serio? ¿no os importa?

Shara: Claro que no.

Al día siguiente allí estabamos, las tres, cuando Zac llegó trajo una sorpresa con él, sí, era Matt, al verle me dió un vuelco al corazón, estaba tan guapo, ¿qué estoy diciendo? ¿Por qué pensaba eso de Matt? Somos solo amigos.

Matt: Hola Aria, estás preciosa.

Aria: Anda, no seas mentiroso.

Matt: No lo soy.

Shara tosió para interrumpir aquel momento tan perfecto, aquel momento en el que sus ojos se clavaron en los mios.

Aria: Oh, lo siento Shara, vamos a patinar.

Lo estabamos pasando genial, hacía mucho que no pasaba un rato divertido con mi hermana, la tarde transcurrió genial pero hubo un momento en el que Shara cayó al suelo, el problema es que cayó encima de un chico.

Xx: Perdón, ¿estás bien?

Shara: ¿Perdón? Ha sido culpa mia, lo siento.- Dijo mientras sus ojos se perdían en los de aquel chico.

Era un chico bastante mono, rubio con el pelo corto, pero rizado, unos ojos color miel preciosos, desde el otro lado de la pista solo pude sonreir mientras mi hermana se acercaba.

Matt: Lo has hecho aposta.

Shara: ¿Qué dices? Cállate imbecil.

Hanna: Bueno, haya paz.- Dijo entre risas.

Siempre recordaré la cara de Shara cuando el chico se volvió a acercar a ella.

Xx: Perdona, es que no me había presentado, me llamo Ethan.- dijo mostrando sus dientes perfectos.

12. Baile.

Alex se acercaba por momentos, y dado que no habíamos tenido encuentros muy agradables, no quería que se acercara a mi, en ese momento Hanna abrió la puerta y al ver mi cara de preocupación nos dejó entrar sin más.

Hanna: ¿Qué ha pasado?

Aria: Alex, es lo que ha pasado.

Shara: ¿Se puede saber quien es ese tío?

Hanna: Cuanto menos sepas de él mejor.

No me parecía justo que Shara le tuviera pánico a ese hombre sin saber su historia, así que la conté todo lo que me había pasado con él, ella se sorprendió pero a la vez supo que no era de fiar, en ese momento la madre de Hanna entró en la habitación, era una mujer bastante simpática que enseguida vino a presentarse y darnos dos besos, cuando ella salió de la casa nosotras decidimos seguir su ejemplo y dar un paseo por el parque.

Hacía bastante frío, ya casi llegábamos a la fecha tan esperada de nochevieja, esperaba despejarme y encontrar el modelo adecuado para tan señalada fecha, pero ese día no hubo suerte, tendríamos que volver de compras otro día ya que al haber salido tan tarde la mayoría de las tiendas estaban cerradas.

De ese modo fuimos directas al parque, mientras dabamos un paseo ibamos hablando un poco de todo y solo salía un tema de conversación, nochevieja.

Hanna: Todos los años se organiza un baile en un recinto cerca de aquí, pero es indispensable llevar pareja además de pagar un precio por la entrada claro.

Aria: Entonces no iré, no creo que alguien me pida que le acompañe al baile.

Shara: ¿Y que hay de Matt?

Aria: No lo hará, porque no tiene ningún interés en mi.

Hanna: ¿Eso significa que tú por él si?

Ya me había planteado más veces esa pregunta, pero no llegaba a una conclusión, él me trataba como nunca nadie me había tratado, me parecía totalmente diferente a los demás chicos que conocía, ¿pero eso se podía llamar amor?

Aria: Hanna, ¿quieres venir a dormir a casa?

Hanna: Claro, pero tenemos que ir a preguntarselo a mi madre.

Eso hicimos, nos dirigimos de nuevo a casa de Hanna, pero en el camino recibió una llamada.

Hanna: ¿Sí?