miércoles, 26 de diciembre de 2012

11. Oh oh.

Después de dos días en Madrid cogimos el vuelo que nos llevaría a Londres, gracias a Dios estaríamos en casa, ese sitio ya podía empezar a llamarse hogar, con la presencia de mi hermana mi estancia en Londres sería más llevadera.

Shara: Gracias hermana.-Dijo mientras se quedaba dormida abrazada a mi.

Aria: No tienes que darme las gracias pequeña.- La di un beso en la cabeza.

Todo el mundo se quedó dormido excepto Zac y yo, él se acercó a hablar conmigo ya que apenas nos conocíamos, solo había hablado con él y es el que va camino de ser el novio de mi mejor amiga.

Zac: Al final lo conseguiste.- Dijo mirando a Shara.

Aria: Yo nunca me rindo.- Le sonreí.

Zac: Con Matt tampoco deberías hacerlo.

Cuando dijo esto se levantó y se fue, dado que Hanna se había despertado, pero...¿qué quería decir con todo aquello? ¿Zac se pensaba que me gustaba Matt? Eso imposible como puede pensar que a mi me gus...Oh oh...

Los chicos nos llevaron a mi casa para que Shara y yo dejaramos las cosas, la dije a Shara que si quería ir a dar una vuelta para ver su nueva ciudad, ella asintió sin dudar así que después de deshacer las maletas nos dirigimos a casa de Hanna para ver si quería pasear con nosotras.

Estabamos llegando ya, cuando de repente se escuchó "¿hoy no va tu salvador contigo?" Me di la vuelta y ahí estaba Alex, no salía de un problema y me metía en otro, lo único que hice fue poner a Shara detrás de mi, a ella si que no la tocaría.

Alex: Vaya otra nueva, ¿quién eres? Te pareces bastante a Aria.

Aria: Ni se te ocurra acercarte a ella.

Alex: No te me pongas chulita que la tenemos.

Al oir esto cogí la mano de Shara y me dirigí a casa de Hanna, ¿cómo pude ser tan estupida? ¿por qué pensar que ahí acabaría la cosa? Cuando llegamos a casa de Hanna llamé un par de veces y bastante fuerte, ya que acelerar el paso no fue suficiente para que Alex dejara de seguirnos, fue inútil, no nos abría nadie.

Genial, ¿ahora que hacemos?

sábado, 22 de diciembre de 2012

10. Sueltala.

Al día siguiente llamé al padre se Shara, quería explicarle la situación, me la llevaría a Londres, se que el cambio sería grande para ella ya que yo había experimentado lo mismo, nuevo instituto y ningún amigo allí pero me tendría a mi. Su padre vino a casa, allí empezó todo.

Aria: Mire se que usted es el padre de Shara y que tiene todo el derecho del mundo a estar con ella, pero yo soy su hermana y también tengo el derecho de estar con ella.

Padre: Si todo es muy bonito, se que os queréis, pero ella se queda aquí, con su padre.

Nunca tuve más ganas de matar a alguien que cuando él la agarro y se la intentó llevar a la fuerza, Shara con los ojos llenos de lágrimas me imploraba que no le dejara, Zac vio un coche de policia y lo paró para avisar de lo que estaba sucediendo.

Cuando el policia se acercó fui yo la que fue a suplicarle que parara a aquel hombre.

Aria: No pueden dejar que se la lleven, él la va a tratar de la peor manera posible.

El policia ordenó que la soltara y nos llevaron a comisaria, yo conté mi versión de los hechos y el porque de querer llevarmela a Londres, Shara a su vez contó lo que había sufrido durante años, los policias nos pusieron en lista de espera para la vista del juicio. Aún así Shara se vendría conmigo, mejor era prevenir que curar.

Fuimos a preparar todas las maletas, cogí una foto del salón en ella salíamos mi madre y yo, ya no me salía llorar, no tenía más lágrimas.

Matt: ¿Estás bien?

Aria: Claro, Shara se vendrá conmigo, así que esto no podría haber acabado mejor.

Sin pensarlo dos veces me dió un abrazo, no quería soltarle, era como si solo en sus brazos encontrara la paz que tanto necesitaba.

Aria: Gracias.- es lo único que pude decir.

Matt: No hace falta que las des, estaré ahí siempre que sea necesario.

Aria: ¿Por qué eres así conmigo?- dije mientras me separaba de él.

Matt: Digamos que algo me dijo que eras genial, además tienes muchisimos problemas.- Se rió.

Aria: Voy a llamar a mi padre para contarle todo lo que ha pasado.

Era bastante tarde ya, pero me cogió el teléfono, le pareció genial que hubiera luchado por llevarme a mi hermana lejos de aquel hombre, solo quería que fueramos felices, así que mañana a primera hora llamaría al instituto para pedir el traslado de mi hermana.

"Estoy orgulloso de ti pequeña, te quiero" es lo que me dijo antes de colgar.

9. Me la llevo.

Al final Hanna y Zac decidieron venirse a España también, no sabían lo agradecida que estaba, a las 7 de la mañana me levanté, no había pegado ojo en toda la noche, echaba de menos a mi madre, no habíamos pasado juntas todo el tiempo que hubiera querido, después de lo que pasó guardé un rencor importante hacia ella, y ahora me arrepentía. ¿Qué que había pasado? eso es lo que me pregunto Matt en el avión.

Matt: ¿Por qué ella vivía en España y tú en Londres?

Aria: Es una larga historia.

Matt: Soy todo oídos.

Aria: Bueno, pues mis padres estaban muy enamorados y se casaron, dos años después me tuvieron a mi, mi padre decía que era un regalo del cielo, pero en casa empezaron las discusiones, así que mi madre se fijó en otro hombre, un estadounidense que vivía en nuestra calle, con él tuvo una hija, Shara, mi padre sufrió por su engaño y yo lo pagué con ella, Shara siempre ha sido mi hermana pequeña, ella no es la culpable de lo que pasó.

Matt se conmovió, pasó su mano por mis hombros y me empujó hacia su pecho, una lágrima cayó por mi cara al saber que no volvería a ver a la que tanto me dio pero yo aborrecí cuando engañó a mi padre, al llegar Shara nos estaba esperando en el aeropuerto, Hanna Zac y Matt pretendían ir a buscar un hotel.

Aria: No, teniendo casa aquí vosotros no vais a un hotel.

Cuando entré en mi antigua casa miles de recuerdos asaltaron mi cabeza, las discusiones con mi madre, las reconciliaciones, abrazos, besos, te quieros. Todo estaba en mi cabeza en ese momento, mis familiares más cercanos vinieron a ver como estaban, pero de repente llegó él, el padre de Shara, yo no podía verle, era una persona que había roto mi familia en mil pedazos, pero lo que me sorprendió fue que Shara no quería verle.

Aria: Shara ha llegado tu padre.

Shara: Ese no es mi padre.

Aria: ¿Qué dices? Shara, tienes que hablar con él.

Shara: No después de todo el daño que nos ha hecho Aria.

Digamos que el padre de Shara era agresivo, por no utilizar otro adjetivo, cuando bebía esa situación empeoraba, aún así decidí bajar yo a hablar con él.

Aria: Lo siento, Shara no quiere verle.

Padre Shara: Me la voy a llevar Aria.

Aria: No, tú no te la vas a llevar a ninguna parte.

Padre: Soy su padre.

Aria: Como si eres el rey de España.

Padre: Mañana vendré a recogerla.

Tenía que hacer algo, no podía permitir que ese demonio se llevara a mi hermana, en cuanto aquel hombre se marchó de la casa llamé a mi padre, me dijo que la podría llevar a Londres, yo era mayor de edad y podría ser responsable de ella. Shara entró en el salón donde estaba con Matt, Hanna y Zac, vino directamente a mi.

Shara: No me vas a dejar con él ¿verdad?

Aria: Claro que no. Mañana cuando venga hablaré con él.

Shara: No quiero volver a ese infierno.

Aria: No lo harás mi amor.- Dije mientras la abrazaba.- Ahora vete a dormir, descansa.

Me quede en el salón, les pregunté que les parecía la situación, que si creían que lo conseguiría.

Hanna: Te vamos a ayudar, vamos a conseguirlo.

Zac y Matt asintieron.

jueves, 20 de diciembre de 2012

9. Mamá.

Estuvimos bastantes horas hablando, conociéndonos un poco más, le conté que era española pero mi padre era inglés, que trabajaba como relaciones públicas en una empresa bastante conocida, por lo que siempre estaba trabajando y no tenía mucha compañía.

Matt: Si quieres yo puedo ser tu compañía.- Me sonrió.

Aria: ¿Estás seguro? cuando estas cerca de mi te metes en líos.- Dije riéndome.

Matt: Quiero correr ese riesgo, ya te lo he dicho.


Me estaba quedando dormida y no hacía más que bostezar, al final caí en un profundo sueño, aquel sofá no era nada cómodo, pero cuando me desperté me parecía más confortable de lo normal. Matt y yo despertamos abrazados en aquel sofá minúsculo. Yo intenté salir del hueco de sus brazos lo más sigilosamente posible, pero fue inútil, se despertó.

Matt: Buenos días dormilona.- Sonrió.

Aria: Buenos días, ¿quieres algo para desayunar?

Matt: Claro, un café con leche por favor.

Preparé su café y mi chocolate, Hanna entró en la cocina, me hizo un interrogatorio, había oído nuestra conversación en el salón, en realidad le había contado más a Matt que a ella, con él me sentía segura, confiada, no me había pasado nunca, por lo menos con los chicos.

Hanna: Te gusta Matt.- Me susurró.

Aria: NO, que va.

Hanna: Venga va, no me lo niegues.

Zac llegó en ese momento, casi nos pilla hablando de su mejor amigo, hubiera sido el apocalípsis para mi, pero gracias a Dios no escuchó nada.

Aria: Yo me voy a casa mi padre llega hoy, además tengo que hablar con mi hermana.

Hanna: Luego hablamos ¿no? Podíamos quedar.- Sonríe.

Matt: ¿Quedar? yo me apunto.

Zac: ¿Me vais a marginar?- Se ríe.

Me vestí a todo correr, para no perder el bus, pero Matt se empeñó en llevarme en su coche, estaba claro que no iba a cometer la misma estupidez que con Alex, así que me despedí dentro del coche.

Aria: Gracias Matt, nos vemos por la tarde.- Sonreí.

Matt: Lo estoy deseando.

Cuando llegué a casa le mandé un e-mail a mi hermana, bueno mi hermanastra, es una historia muy larga, la conté todo lo que me pasó, a pesar de no ser hermanas carnales nos llevabamos bastante bien, era mi pequeña y siempre lo sería, antes de mandar el e-mail era una llamada, era mi hermana.

Shara: Aria.- Estaba llorando.- Tengo una mala noticia.

Aria: Shara ¿qué pasa? no me asustes.

Shara: Aria, mamá...ha muerto.

Me quedé totalmente paralizada, no sabía que decir, ni como reaccionar, ni siquiera me salían lágrimas de los ojos, fue un golpe bastante duro, aunque yo me hubiera venido a vivir con mi padre ella seguía siendo mi madre, y la quería más que a nada.

Shana: ARIA, ARIA, DIME ALGO.

Aria: Estoy aquí, luego te llamo, voy a reservar billete para España.

Llamé a mi padre, no pensé como se lo iba a decir, solo me puse a llorar, mi padre se preocupó y cuando le conté la trágica noticia canceló todas sus reuniones para venir conmigo a España. Llamé a Hanna para decírselo, seguía estando con los chicos, así que cuando colgué Matt me llamó.


Matt: Me voy contigo a España.

Aria: No hace falta, viene mi padre conmigo.

Matt: Me da igual, no te voy a dejar sola.

Aria: Muchas gracias eres un amor.

Matt: He reservado dos billetes para mañana, así que prepara las maletas.

Definitivamente era el chico más increíble que había conocido. En ese momento recibí un mensaje de mi padre.

Padre: Lo siento cielo, no puedo cancelar nada, cuida de Shara, también era su madre. Te quiero.

Perfecto papá, perfecto.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

8. Miedo.

Alex: Venía a darle un mensaje a Hanna para ti pero ya te lo digo en persona.

Aria: No tendrías que tener nada para mi, no quiero nada tuyo.

Alex: Si te vuelvo a ver con ese chico le mato con mis propias manos.

Aria: A Matt no le va a pasar nada, saldré con él cuando me de la gana y como me de la gana.

Alex: Bueno de momento tú te vienes conmigo guapita.

Cogió mi brazo con gran fuerza, realmente me hacía daño, empecé a insultarle, a revolverme para poder escapar, pero consiguió darme la vuelta para agarrarme por la cintura, empecé a gritar pidiéndole ayuda a Hanna, ¿pero dónde estaba? Había desaparecido por completo.

En unos instantes me di cuenta de porque no estaba, Matt y Zac aparecieron de la nada.

Matt: EH, métete con alguien de tu tamaño.

Alex: Como no iba a aparecer tu salvador.- Dijo mientras se reía.

Aria: Suéltame.- Pude darle un codazo en la cara y huir de él.

Me escondí detrás de Matt, él me hacía  sentir segura, no quería que le pasara nada, y menos por mi culpa.

Alex: Te recomiendo que no te acerques a ella.

Matt: Yo no te lo recomiendo, te lo prohíbo. Espero que no vuelvas a tocarla.- En ese instante se giró a ver si yo estaba bien.

Alex se acercó a Matt con cara de pocos amigos, no se porque lo hice, pero me puse delante del que había dado todo para defenderme, Alex se paró en seco al ver mi reacción, parecía que el corazón se me iba a salir del pecho, pero no hizo nada que pudiera herirme, solo dijo una cosa.

Alex: Las cosas no quedarán así.- Cuando terminó la frase se dio la vuelta y se marchó.

Solo pude abrazar a Matt, en solo una noche le debía tanto...Hanna les invitó a pasar para tranquilizar los ánimos.

Hanna: Podéis quedaros a dormir si queréis.

Zac: Si Matt quiere...por mi genial.

Matt: Yo prefiero quedarme, más que nada por si vuelve ese imbécil.

Cuando me puse más cómoda me senté en el sofá y todos se fueron a la cama, no podía dormir, no después de lo que había pasado, ¿por qué Alex me hacía esto? ¿por qué me puse delante de Matt para que no le pasara nada? Decidí salir fuera a fumar, lo estaba dejando, pero no podía con los nervios.

Matt: No deberías fumar, es malo para la salud.

Aria: Bueno yo soy malo para ti y aún sigues aquí.

Matt: No puedo creer que pienses eso.- Me agarró la cintura por detrás.- Eres especial, en todos los sentidos.

Me puse muy nerviosa, estaba temblando, Matt se pensó que tenía frio y entró a coger una manta, me la puse por encima y se quedó a mi lado.

Aria: No tienes que arriesgarte así por mi.

Matt: Quiero hacerlo.





martes, 18 de diciembre de 2012

7. Lágrimas.

En ese momenti llegaron Hanna y Zac a la escena romántica, ella al verme llorar se asustó y vino corriendo a abrazarme, la conté todo lo que había pasado con Alex, aún no me lo creía, era todo tan subrealista.

Hanna: Es que si le cojo le mato, ya te puede ir dejando en paz, porque si no se las verá conmigo.

Era de las típicas frases de Hanna que me sacaban una sonrisa, en realidad ella siempre lo conseguía y aún no sabía porque, era genial, en tan poco tiempo se había convertido en tanto para mi.

Aria: lo siento chicos pero me voy a casa.

Matt: Déjame acompañarte.

Pensé en todo lo que había pasado la noche en la que me acompañó a casa, no sabía si era buena idea o no, Matt parecía diferente a todos los chicos que había conocido, ningún otro chico hubiera estado tan pendiente de mi como él, ¿pero por qué estaba pensando todas estas cosas? ¿por qué Matt me parecía tan diferente al resto?

Hanna: No tranquilo, esta preciosidad se viene conmigo a mi casa, ya que estoy sola haremos noche de chicas.

Me dió su móvil para poder llamar a mi padre, el mio se había quedado sin bateria. Llamé a mi padre para que supiera que me quedaba en casa de Hanna, le pareció genial ya que no le gustaba que me quedara sola en casa.

Las lágrimas aún brotaban de mis ojos cuando él cogió mi barbilla y levantó mi cabeza, sus grandes ojos color miel se clavaron en mis ojos rojos.

Matt: no quiero ver a una chica como tú llorando por un chico como ese.- Dijo sonriendo.

Presionó sus labios contra mi frente, fue como si no quisiera que sus labios y mi piel se separaran. Cuando subimos al taxi que nos llevaría a casa Hanna me abrazó, me contó que había sido una noche perfecta, que lo había pasado genial con Zac, que la gustaba mucho. Me alegré muchisimo cuando me lo dijo, se lo merecía.

Aria: siento haber arruinado tu noche perfecta princesa.

Hanna: Si las dos no somos princesas la noche nunca será perfecta.

Pero la sorpresa que nos esperaba en la casa de Hanna era mucho mayor.

Alex: vaya solo esperaba a la rubia, pero me alegro de verte Aria.- Dijo mientras se acercaba a mi.

lunes, 17 de diciembre de 2012

6. Escapada.

En el momento adecuado dejé mi americana dentro para decir que volvería a por ella y Matt como caballero que es me acompañaría a por ella y desapareceríamos para que Hanna y Zac tuvieran su momento romántico. El plan salió a pedir de boca, salimos por la puerta trasera sin que ellos pudieran darse cuenta, para que  no se quedaran esperándonos en la puerta esperándonos como idiotas le mandé un mensaje a Hanna que decía: "pasadlo bien tortolitos".

¿Pero que iba a hacer yo con ese chico? Apenas nos conocíamos de nada, aunque por una parte era mejor, podríamos sacar más temas de conversación que nos ayudarían a pasar este momento tan incómodo.

Matt: Lo que hay que hacer por los amigos eh.

Aria: Ya ves, además se nota que Hanna y Zac se gustan.

Matt: Tampoco me importa pasar la noche con una chica tan preciosa como tú.

Bajé mi cabeza al instante, que vergüenza, tenía que responder algo, no podía quedarme callada para siempre, tenía que contestar algo que contraatacara a su piropo.

Aria: Seguro que tú te quedas muy atrás ¿verdad?

Matt: No estoy acostumbrado a que me digan cosas así.- Me dijo mientras sonreía.

Aria: No me lo creo.

Matt: Te lo digo en serio.- Dijo riéndose.

Realmente no me lo creía, era un chico bastante mono para que nadie se lo hubiera dicho nunca, tenía ese look californiano que a casi todas nos encantan, sí, he dicho nos, porque a mi especialmente me llamaba la atención, el look no Matt, o quizá Matt también me llamaba la atención.

Matt: ¿Quieres ir a tomar un café?

Aria: Claro.

Matt: Pues agárrese señorita.- Extendió su brazo para que yo pudiera engancharme.

La noche estaba siendo perfecta, pero cuando llegamos al bar allí estaba él, Alex, me dí la vuelta rápidamente, esperaba que no me hubiera visto, realmente no quería encontrarme con él después de lo que pasó.

Aria: NO NO NO NO.

Matt: ¿Qué pasa?

Le conté toda la historia de Alex, pero se debió de alargar porque Alex salió a la puerta, me vio agarrada a Matt, como cualquiera hubiera hecho, malinterpretó la situación.

Alex: Ya entiendo porque no querías que te besara.

Aria: No es lo que parece, además no tengo que darte ninguna explicación.

Matt: Aria vamonos.

Alex: Hará lo que ella crea ¿no crees?

Aria: Lo único que quiero es que no me montes estos espectáculos.

En ese momento Alex cogió mi brazo y me intentó llevar con él, Matt le empujó para que me soltara, me agarró suavemente de la mano y me llevó lejos de allí, cuando nos sentamos en un banco  me puse a llorar, no acostumbraba a hacerlo, pero esa vez me salió solo.

Matt: No llores preciosa, que ese imbécil no se lo merece, tengo una idea, vamos a ir a dar una vuelta por Londres, está precioso en navidad.- Me levantó y me abrazó.

Fue el abrazo más cálido que me habían dado nunca.

domingo, 16 de diciembre de 2012

5. Dudas.

La duda nos corroía a las dos, ¿cómo podríamos saber que Hanna estaba enamorada de aquel chico? ¿Sólo el tiempo nos lo diría? Solo nos quedaba esperar.

Hanna: He quedado con él hoy por la noche, ¿podrías ayudarme a arreglarme?

Aria: Por supuesto, hoy vas a ser una princesa.

Mientras estábamos eligiendo la ropa para Hanna, recibió un mensaje al móvil, sonrió y me miró con cara de tramar algo.

Aria: ¿Qué? ¿Qué pasa?

Hanna: Que te voy a tener que dejar ropa, porque te vienes conmigo.- Dijo sonriendo.

Aria: ¿Perdón?- Pusé cara de extrañada.

Hanna: Perdonada quedas, vamos a buscar que nos ponemos.

Nos pasamos al menos como una hora pensando que nos pondríamos para ir a cenar con Zac, en realidad yo no sabía que pintaba en la cita de los dos tortolitos, pero bueno, no iba a ir en vaqueros y vans, eso estaba claro. Al final decidimos ponernos esto ( Aria: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=66002857&.locale=es y Hanna: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=66005041&.locale=es ) cuando estuvimos preparadas llamamos a un taxi, era ya muy tarde para coger un bus, así que no tuvimos otra opción.

Llegamos al restaurante que nos había indicado el californiano, ¿cuál fue mi sorpresa? pues que había un chico desconocido con él. Cuando nos vieron llegar se acercaron a nosotras.

Zac: Hola Hanna.- Dijo dándola un beso en la mejilla.- Hola Aria.- Me dió dos besos.- Este es mi mejor amigo, Matt , se ha mudado aquí, por la misma razón que yo.

Matt : Hola chicas.- Dió un beso en la mejilla de Hanna, mientras que a mi me cogió la mano y la beso.- Encantado.- Dijo subiendo la mirada hasta mis ojos.

Yo solo pude sonreír, que mono era, rubio, bastante alto, ojos oscuros y el pelo un poco más largo que Zac, era realmente guapo.

Zac: Bueno señoritas cenemos.

Yo cogí a Hanna para regañarla.

Aria: Podrías haberme avisado ¿no? que vergüenza.

Hanna: Si hombre ¿y perderme la cara que has puesto?- Dijo riéndose.


Entramos en aquel restaurante y un camarero nos dirigió a la mesa, cenamos y nos lo pasamos genial, pero decidí que cuando saliéramos sería momento de dejar a la pareja sola, así que escribí en el móvil mi plan y se la enseñé a Matt, puse el pretexto de que le estaba enseñando una foto de mi hermano.

Matt: Me parece genial tu idea.- Me susurro.



4. ¿Enamorada?

Le conté a Hanna todo lo que había pasado con Alex, pero luego recordé lo que me había contado ella.

Aria: Lo siento, no debería habértelo contado, se tu pasado con Alex.

Hanna: ¿Eres boba? para eso estamos las amigas, y yo como amiga te digo que Alex no me gusta, para ti digo, bueno ni para mi.- Empezó a reir.- Además tengo que contarte algo, ZAC ME HA MANDADO UN MENSAJE PARA QUEDAR.

Me gritó tanto que tuve que separar el móvil de mi oreja para que no me perforara el tímpano, me alegré muchísimo por ella, realmente la gustaba Zac.

Aria: ¿Quedamos mañana y me lo cuentas todo?- Dije sonriendo.

Hanna: POR SUPUESTO.

Me fui a dormir, estaba agotada, demasiadas cosas ese día de locura, al despertarme seguía nevando, Londres estaba precioso nevado. Le mandé un mensaje a Hanna: " En media hora estoy en tu casa, date prisa." Me metí en el baño a prepararme, cogí un conjunto casual, solo íbamos a tomar algo así que no me arreglé mucho, me puse esto http://www.polyvore.com/cgi/set?id=65991279&.locale=es me maquillé un poco y me ricé el pelo.

Llegué al bus, me senté atrás del todo, al lado de la ventana, me gustaba mirar a las personas pasar o incluso solamente el paisaje, sin darme cuenta llegué a casa de Hanna, llamé a la puerta y al poco rato me abrió, iba realmente guapa ( http://www.polyvore.com/cgi/set?id=65992404&.locale=es ).

Hanna: Pasa, estoy solita en casa.- Dijo mientras extendía su mano para coger la mia.

Aria: Cuéntamelo todo, YA.

Hanna: Pues ayer cuando llegué a casa, mi teléfono sonó, y era un mensaje suyo que decía.- Sacó el móvil para leerlo textualmente.- "Hanna me ha encantado verte, espero que algún día quedemos tú y yo, solos, ya sabes, una cita."- Ella no dejaba de sonreír.

Nos sentamos en un sofá enorme que tenían en el salón, y nos pusimos a hablar sobre el tema, la pregunté que sentía cuando veía al californiano, que si quería estar con él, que si era en lo único en lo que pensaba, todas esas cosas que preguntan las amigas cuando la otra liga, pero me surgió una que no me la había planteado y probablemente ella tampoco, creo que debería habérsela planteado, así que la lancé mi pregunta.

Aria: ¿Estás enamorada Hanna?

Se la notaba a la legua, pero quería que ella me lo dijera, quería oírlo de su boca, ella se puso muy roja, creo que esa era una señal de que su respuesta sería sí, pero en vez de eso su respuesta me sorprendió bastante.

Hanna: ¿Enamorada? ¿yo?

No era concisa, no hacía más que mirar al suelo como si esa pregunta la hubiera destrozado por dentro, Hanna era una chica muy alegre, pero cuando algo la hacía daño se notaba, se notaba mucho,pero...¿Eso significaba que no lo sabía? ¿o qué no quería estar enamorada? ¿o qué no quería enamorarse de Zac?



sábado, 15 de diciembre de 2012

3. Alex.

Cuando cogimos las cazadoras Alex se despidió muy deprisa, se fue como enfadado por la llegada de Zac, cuando todos se fueron,  rápidamente le pregunté a Hanna que pasaba con él, porque me miró como diciendome que no me fiara de él, que me parecía un chico majo e incluso guapo, entonces ella empezó a contar.

Hanna: Alex...era el novio de la que era mi mejor amiga hace más o menos un año.- Su cara cambió.- Cometimos un error, nos liamos en una fiesta,  yo iba muy borracha y no sabía lo que hacía , él me había gustado desde siempre, y...bueno cuando empezó a salir con Kath me dolió bastante, le alejé de mis pensamientos todo lo que pude, pero esa noche él vino a mi y yo no pude resistirme, me arrepentiré toda la vida de lo que pasó, perdí a mi mejor amiga.- Una lágrima cayó por su rostro.

Aria: No, no llores, ahora estoy yo aquí, de los errores se aprende y tú eres una chica genial.- Dije mientras la secaba las lágrimas que había por su cara.

Ella me sonrió y me abrazó, yo puse mi mano sobre su cabeza y la di un beso en ella, no me gustaba ver a la gente llorar, era superior a mi. Dejé a Hanna en su casa, miré el reloj y llegaba tarde al bus, como lo perdiera no podría volver a casa, y efectivamente llegué tarde, el autobús se había ido, genial, ¿cómo iba a volver a casa? De repente una gran moto se paró delante de mi, era Alex.

Alex: ¿Qué te ha pasado preciosura?

Aria: He perdido el bus, como siempre.- Dije mientras bajaba la cabeza.

Alex: Podría llevarte a casa si quisieras.- Dijo poniendo sus ojos verdes en mi.

¿Qué más podría hacer? ¿ Qué otra opción tenía? Mi padre seguramente no estaría en casa, Hanna vivía bastante lejos, así que decidí aceptar, las motos me daban realmente pánico, así que le pedí que no fuera muy deprisa, él aceptó después de reírse de mi.

Cogió mis manos y las agarró bien a él, yo me puse roja, no estaba acostumbrada a que me pasaran estas cosas con los chicos, en España era la típica amiga de la guapa, la inferior, a la que nadie veía. Cuando llegamos a mi casa le di las gracias por llevarme, nadie hace las cosas porque sí, estaba nevando así que le dije que si quería tomar algo conmigo en mi casa, no lo hice con ninguna intención, solo por ser amable.

Pero parece ser que él lo tomó como una insinuación, así que se lanzó a besarme, yo pude esquivarlo, me quedé totalmente sorprendida.

Aria: Lo siento Alex, yo no quería darte a entender que...

Alex: No, perdóname tú, soy demasiado precipitado.- Dijo mientras se ponía el casco y se marchaba en la moto.

Cuando entré en casa llamé a Hanna sin pensarlo.


Aria: No te vas a creer lo que me ha pasado...

2. Encuentro.

Nos dimos la vuelta y ahí estaba él, un chico rubio, bastante mono que le dio dos besos a Hanna y me miró desconcertado.

Xx: ¿ Y esta preciosura?

Hanna: Esta preciosura es Aria.- Me miró- Y este tonto es Alex.- Se acercó a darme dos besos.

Alex se sentó con nosotras y estuvimos un buen rato con él, me parecía un chico bastante interesante y bastante guapo hasta que Hanna me miró como diciendo "ni se te ocurra Aria", desde ese momento mi trato con él era distinto, ya no me mostraba tanta confianza como al principio.

Aria: Voy al baño no tardo nada.

Cuando salí del baño me choqué con un chico, era él, era Zac. Solo dije "lo siento" mientras me dirigía hacía donde estaban sentados Hanna y Alex.

Aria: Hanna, está aquí el chico nuevo, el californiano.

Hanna: ¿En serio?- La salió una sonrisa sin querer.- Es tan guapo.

Aria: Te estás sobrando un poco eh, no es para tanto.

Hanna: Mírale ahí está- Dijo con cara de tonta, que se transformó en desilusión cuando vio que se reunía  con otra chica.

La chica era guapísima, castaña, ojos claros y piel oscurita. Cuando llegó a  la cola, agarró a la chica por los  hombros y la dio un beso en la frente, para nosotros fue una clara señal de que eran algo más que amigos. Me daba pena Hanna, se llevó una gran desilusión, así que tenía que sacar información como fuese.

La chica se fue a la puerta hablando por teléfono, era mi oportunidad de dar un poco de luz al asunto.


Aria: Ahora vengo.- Antes de que pudieran mediar palabra ya me encontraba en la mesa del chico nuevo.- Hola- Dije lo más sonriente que pude.- ¿Tú vas a mi clase no? Encantada me llamó Aria.

Zac: Oh, tú eres la chica que se ha chocado conmigo antes.- Espera, ¿por qué recordaba mi cara? nadie lo hace.- Encantado, yo soy Zac.

Aria: Sí el californiano.- Dije riendo.

Justo al acabar la frase entró la chica guapísima, estaba segura de que me iba a matar, una desconocida hablando con tu novio no es una buena señal para ninguna novia. Pero la situación me sorprendió.

Zac: Mira Aria, te presento a mi hermana, Cloe.

Cloe: Encantada.- Dijo sonriendo.

Aria: Igualmente , soy una compañera de clase de Zac.- Intenté ser amable.- Si queréis podéis sentaros con nosotros allí.- Dije señalando a la mesa donde se encontraban mis amigos.

Cloe: Por mi genial.

Zac: Pues vamos.

Hanna se quedó aluncinada, pero yo la miré con cara de " tranquilízate y escucha", me encantaba la telepatía que teníamos entre las dos, no hacía falta decir algo en voz alta para entendernos, molaba bastante.

Zac: Hola, yo soy Zac y esta es mi hermana Cloe.- Una sonrisa cruzó mi cara.

La cara de alivio de Hanna fue graciosa, así que no pude evitar reírme a lo que ella respondió con otra carcajada.

Aria: No pasa nada, sentaros, sentaros.

Allí pasó un rato, pero decidimos irnos.

viernes, 14 de diciembre de 2012

1. Hanna.

Salí de aquella cárcel a la que llamaban instituto, era mi primer año en Londres y solo llevaba aquí una semana por lo que no podía presumir de tener amigas. Por lo general era una chica bastante sociable pero en este caso preferí ser más reservada, quería cambiar radicalmente mi personalidad, ya que con la antigua no me fue muy bien.

Cogí mi coche y me dirigí a cualquier restaurante de comida rápida que hubiera abierto, mi padre se pasaba todo el día trabajando y ya que iba a comer sola, me di el gusto de elegir el menú.

Llegué allí, me puse a la cola, había una chica que no dejaba de mirarme, como si la sonara mi cara, yo si la reconocí, era una de las chicas de mi clase, cuando por fin supo de que me conocía se acercó a mi.

Xx: ¡Hola!- Sonrió- ¿Tú vas a mi clase verdad? Encantada, soy Hanna.

Yo: Encantada, soy Aria.- Sonreí.-

Me había caído bastante bien, me propuso comer con ella y yo acepté sin dudar, pasamos un par de horas juntas, fueron bastante divertidas, me reí bastante con Hanna y nos conocimos un poco más.

Hanna: Pues yo soy medio inglesa medio española, así que soy bilingüe, es un privilegio.- Dijo riendose.

Yo: ¡Igual que yo!

Eso era una gran ventaja podría hablar con alguien en español, realmente lo echaba de menos; nuestros gustos eran bastante parecidos, ya fueran musicales o de cine. Me dijo que al día siguiente me esperaría en la puerta del instituto, así no tendría que estar sola, se lo agradecía, no quería estar sola, no me gusta la soledad. Entramos en clase y el profesor no tardó en aparecer.


Profesor: Hoy quiero presentaros a un nuevo alumno, espero que se integre bien y vosotros os comportéis, sal a presentarte.

Todos nos giramos en una dirección para mirar a aquel misterioso chico, era bastante guapo, pero no era para tanto, muchas de las chicas murieron de amor por él. Hanna se quedó con cara de embobada.

Yo: Tierra llamando a Hanna, por favor reserva tus babas.

Hanna: Imbecil.- Al instante se puso totalmente roja.

Xx: Hola, me llamo Zac, tengo 19 años y acabo de mudarme desde California.

Profesor: Woow, un cambio bastante grande ¿no?

Zac: La verdad es que si, sobretodo por el clima.

Profesor: Muy bien Zac, puedes sentarte.

Al pasar por mi lado nuestras miradas se cruzaron, solo pude bajar la cabeza, no estaba acostumbrada a que los chicos me miren directamente, no soy de esas chicas que llaman la atención, así que supuse que miraba a Hanna, ya que era bastante más guapa que yo.

Cuando salimos de las clases Hanna me dijo que si ibamos a Starbucks, que se la había antojado y yo no me negué, ya que era viernes y era momento de descansar, allí estuvimos varias horas.

De repente entró él.

Xx: Hola chicas...