viernes, 14 de diciembre de 2012

1. Hanna.

Salí de aquella cárcel a la que llamaban instituto, era mi primer año en Londres y solo llevaba aquí una semana por lo que no podía presumir de tener amigas. Por lo general era una chica bastante sociable pero en este caso preferí ser más reservada, quería cambiar radicalmente mi personalidad, ya que con la antigua no me fue muy bien.

Cogí mi coche y me dirigí a cualquier restaurante de comida rápida que hubiera abierto, mi padre se pasaba todo el día trabajando y ya que iba a comer sola, me di el gusto de elegir el menú.

Llegué allí, me puse a la cola, había una chica que no dejaba de mirarme, como si la sonara mi cara, yo si la reconocí, era una de las chicas de mi clase, cuando por fin supo de que me conocía se acercó a mi.

Xx: ¡Hola!- Sonrió- ¿Tú vas a mi clase verdad? Encantada, soy Hanna.

Yo: Encantada, soy Aria.- Sonreí.-

Me había caído bastante bien, me propuso comer con ella y yo acepté sin dudar, pasamos un par de horas juntas, fueron bastante divertidas, me reí bastante con Hanna y nos conocimos un poco más.

Hanna: Pues yo soy medio inglesa medio española, así que soy bilingüe, es un privilegio.- Dijo riendose.

Yo: ¡Igual que yo!

Eso era una gran ventaja podría hablar con alguien en español, realmente lo echaba de menos; nuestros gustos eran bastante parecidos, ya fueran musicales o de cine. Me dijo que al día siguiente me esperaría en la puerta del instituto, así no tendría que estar sola, se lo agradecía, no quería estar sola, no me gusta la soledad. Entramos en clase y el profesor no tardó en aparecer.


Profesor: Hoy quiero presentaros a un nuevo alumno, espero que se integre bien y vosotros os comportéis, sal a presentarte.

Todos nos giramos en una dirección para mirar a aquel misterioso chico, era bastante guapo, pero no era para tanto, muchas de las chicas murieron de amor por él. Hanna se quedó con cara de embobada.

Yo: Tierra llamando a Hanna, por favor reserva tus babas.

Hanna: Imbecil.- Al instante se puso totalmente roja.

Xx: Hola, me llamo Zac, tengo 19 años y acabo de mudarme desde California.

Profesor: Woow, un cambio bastante grande ¿no?

Zac: La verdad es que si, sobretodo por el clima.

Profesor: Muy bien Zac, puedes sentarte.

Al pasar por mi lado nuestras miradas se cruzaron, solo pude bajar la cabeza, no estaba acostumbrada a que los chicos me miren directamente, no soy de esas chicas que llaman la atención, así que supuse que miraba a Hanna, ya que era bastante más guapa que yo.

Cuando salimos de las clases Hanna me dijo que si ibamos a Starbucks, que se la había antojado y yo no me negué, ya que era viernes y era momento de descansar, allí estuvimos varias horas.

De repente entró él.

Xx: Hola chicas...


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