jueves, 20 de diciembre de 2012

9. Mamá.

Estuvimos bastantes horas hablando, conociéndonos un poco más, le conté que era española pero mi padre era inglés, que trabajaba como relaciones públicas en una empresa bastante conocida, por lo que siempre estaba trabajando y no tenía mucha compañía.

Matt: Si quieres yo puedo ser tu compañía.- Me sonrió.

Aria: ¿Estás seguro? cuando estas cerca de mi te metes en líos.- Dije riéndome.

Matt: Quiero correr ese riesgo, ya te lo he dicho.


Me estaba quedando dormida y no hacía más que bostezar, al final caí en un profundo sueño, aquel sofá no era nada cómodo, pero cuando me desperté me parecía más confortable de lo normal. Matt y yo despertamos abrazados en aquel sofá minúsculo. Yo intenté salir del hueco de sus brazos lo más sigilosamente posible, pero fue inútil, se despertó.

Matt: Buenos días dormilona.- Sonrió.

Aria: Buenos días, ¿quieres algo para desayunar?

Matt: Claro, un café con leche por favor.

Preparé su café y mi chocolate, Hanna entró en la cocina, me hizo un interrogatorio, había oído nuestra conversación en el salón, en realidad le había contado más a Matt que a ella, con él me sentía segura, confiada, no me había pasado nunca, por lo menos con los chicos.

Hanna: Te gusta Matt.- Me susurró.

Aria: NO, que va.

Hanna: Venga va, no me lo niegues.

Zac llegó en ese momento, casi nos pilla hablando de su mejor amigo, hubiera sido el apocalípsis para mi, pero gracias a Dios no escuchó nada.

Aria: Yo me voy a casa mi padre llega hoy, además tengo que hablar con mi hermana.

Hanna: Luego hablamos ¿no? Podíamos quedar.- Sonríe.

Matt: ¿Quedar? yo me apunto.

Zac: ¿Me vais a marginar?- Se ríe.

Me vestí a todo correr, para no perder el bus, pero Matt se empeñó en llevarme en su coche, estaba claro que no iba a cometer la misma estupidez que con Alex, así que me despedí dentro del coche.

Aria: Gracias Matt, nos vemos por la tarde.- Sonreí.

Matt: Lo estoy deseando.

Cuando llegué a casa le mandé un e-mail a mi hermana, bueno mi hermanastra, es una historia muy larga, la conté todo lo que me pasó, a pesar de no ser hermanas carnales nos llevabamos bastante bien, era mi pequeña y siempre lo sería, antes de mandar el e-mail era una llamada, era mi hermana.

Shara: Aria.- Estaba llorando.- Tengo una mala noticia.

Aria: Shara ¿qué pasa? no me asustes.

Shara: Aria, mamá...ha muerto.

Me quedé totalmente paralizada, no sabía que decir, ni como reaccionar, ni siquiera me salían lágrimas de los ojos, fue un golpe bastante duro, aunque yo me hubiera venido a vivir con mi padre ella seguía siendo mi madre, y la quería más que a nada.

Shana: ARIA, ARIA, DIME ALGO.

Aria: Estoy aquí, luego te llamo, voy a reservar billete para España.

Llamé a mi padre, no pensé como se lo iba a decir, solo me puse a llorar, mi padre se preocupó y cuando le conté la trágica noticia canceló todas sus reuniones para venir conmigo a España. Llamé a Hanna para decírselo, seguía estando con los chicos, así que cuando colgué Matt me llamó.


Matt: Me voy contigo a España.

Aria: No hace falta, viene mi padre conmigo.

Matt: Me da igual, no te voy a dejar sola.

Aria: Muchas gracias eres un amor.

Matt: He reservado dos billetes para mañana, así que prepara las maletas.

Definitivamente era el chico más increíble que había conocido. En ese momento recibí un mensaje de mi padre.

Padre: Lo siento cielo, no puedo cancelar nada, cuida de Shara, también era su madre. Te quiero.

Perfecto papá, perfecto.



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